28.8.11

turn / torsion /change


A veces pasan nueve meses y no te das cuenta y todo transcurre llanamente. Sin emoción, sin cambios.

Desde luego ese nunca ha sido mi caso, en especial este año. Cuando parece que vas a dar tu primer gran paso de astronauta, luego te das cuenta de que eres un iluso, un ignorante... pero ante todo, un valiente. Siempre he optado por hacer las cosas impulsivamente, me gusta cambiar y no puedo estarme de cometer locuras cada x tiempo. Pero llega un momento en que ves que se te va de las manos y te ves metido en el sitio equivocado.

Como siempre dicen, la vida da mil vueltas, de pronto surge un cambio, lo flipas y te tiras de cabeza en una espiral. Una vez estas dentro das tantas vueltas a un mismo circulo que después salir de ella puede dar lugar a ciertas heridas. Pero que a su favor se convierten en experiencias que evidentemente no volverías a repetir. De repente te despiertas un día cualquiera y ves la luz del sol, te das cuenta de lo sencilla que puede ser tu vida, descubres que las claves de la vida se reducen en tres: autoestima, sinceridad y confianza.

Tras nueve meses sin escribir en este blog, mi vida ha pasado de ser cerrada, enfermiza y frustrada. A pasar a ser estable, emocionante y agradecida.

Creo que he hecho un gran trabajo personal que me permite ahora disfrutar del presente. Y por mucho que haya pasado no me permito convertirme en una persona fría, desconfiada y con miedo a que me vuelvan a hacer daño.

Me siento invencible, capacitado y con ganas de sentir y vivir muchas experiencias. Y sobretodo me siento con ganas de compartir.